
Es
inevitable no ponernos a planear, o pensar que queremos hacer mañana,
como invertiremos nuestro tiempo este año, y más cuando comenzamos
un nuevo año, nos preocupa lo que vamos hacer, que decisiones tomar,
si estas mismas nos van a afectar o no. Y la preocupación sigue
estando ahí vigente.
Pero
Dios en su palabra nos habla sobre este tema, nos calma y hasta nos
da su paz, tal vez no sea la respuesta esperada, pero nos dice lo que
necesitamos saber, y resumidamente es Confiar en El, creer que El,
que es nuestro Padre, tiene todo el control y nos va a proveer en
cada situación necesaria.
El afán y la ansiedad (Mateo 6.25-34)
25 Por
tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer
o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido?
26 Mirad
las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis
vosotros mucho más que ellas?
28 Y
por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del
campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
30 Y
si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno,
Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca
fe?
32 Porque
los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
34 Así
que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana
traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
Estos
versículos son de mis preferidos cuando me siento preocupada o
ansiosa.
Porque
me voy a preocupar? Si Dios cuida de las aves, de la hierba del
campo, como no va a cuidar de nosotros.
Experimente
muchas veces el cuidado de Dios en mi vida y el obrar de El, de
manera que no podía imaginar, y recordaba los momentos en que había
estado preocupándome por ese asunto, y al ver la mano de Dios
reconocía que no se había olvidado de mi situación, de mi
problema, de mi preocupación.
Debemos
hacer algunas cosas simples cuando estamos en medio de la
preocupación, CONFIAR (Versículo 32) Dios sabe que tenemos
necesidades, no busquemos quejarnos y preocuparnos en vano, la
preocupación trae problemas.
ENFOCARNOS, poner lo primero, primero. Primero buscar a Dios y
enfocarnos en El, que tiene poder para hacer todas las cosas y mucho
más.
Y por
último sobre el FUTURO, no traigamos problemas del mañana, cada día
trae ya su propio afán, estar pensando continuamente en el mañana
bloquea nuestras bendiciones, nos roba las fuerzas, la energía,
quita el gozo por el día de hoy.
Si sólo
te preocupas por lo que va a suceder mañana, Cuando vas a tener
tiempo para vivir el día de hoy?